martes, 14 de mayo de 2013

Un nuevo diseño, una nueva vida

Buenas
Tenía un junípero chiquitín que compré el año pasado y al principio estaba muy emocionado, pero con el paso de un poco de tiempo, se me fue la ilusión en ese árbol y lo "abandoné". Le hice la limpieza en otoño y lo puse a la venta. Seguí cuidándolo como a uno más, pero seguía sin verlo y cada vez me daba más pereza tenerlo ahí ocupando sitio.
Como no lo vendía, decidí darle una segunda oportunidad. Justo un año después de su adquisición vi un posible diseño en él. Había que cambiar varias cosas, pero ya tenía claro su camino. Lo primero sería trabajar la madera: reducir los jines, añadir algo de relieve al shari del tronco, etc. Eso sí, todo a mano: gubia, alicate y podadora cóncava. El resultado me gustó y luego le pasé el cepillito para quitar alguna hebra que había quedado y lo pinté con líquido de jin. Y ya, me lié y terminé por hacer todo, incluido el cambio en el ángulo de plantado.


Antiguo frente
Antigua parte trasera. La madera ya había sido trabajada algo. 
Lado derecho del árbol. 
Parte trasera 
Lado izquierdo. Esta rama que se viene al frente desde esta foto la mantengo por precaución, pero la cortaré cuando el árbol responda.
Frente. El ángulo no es perfecto, pero no quería forzar a las raíces. Me quedan dos opciones con lo que era antes el ápice: eliminar la rama y dejar que se ocupen los espacios con ramas más adecuadas o darle un retorcimiento (típico de estas especies) y ocupar ya ese hueco que me queda a la derecha. De momento, igual que la otra rama, está dejada por precaución y por si me retira savia en alguna otra rama.
La maceta que tiene ahora es una Houkidou que os enseñé hace poco. De esta manera me aseguro que me lo quedo, porque tengo bien claro que esta maceta es de mi colección.
Saludos

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