Cuando las cosas se hacen mal: Manual sobre cómo no trasplantar.

Buenas

No suelo escribir los sábados, pero hoy tengo tiempo y aprovecho. Este es uno de esos árboles "para aprender", y más con todo.

Es un tejo, adquirido en un vivero en el verano de 2008. La tierra era muy mala, tenía bien claro que lo trasplantaría a la siguiente primavera.

 

No tengo fotos del antes, pero era un cono de vivero. En el puente del Pilar lo trabajé aconsejado dejándolo así. Como veis la idea era hacer un árbol pequeño, con una de esas ramas laterales. No se quitaron todas por ser más conservadores. Y en primavera me dediqué al trasplante. Usé akadama sola, sin haber cribado (ni tampoco había quitado el polvo), escogí una maceta pequeña, un tambor. Era de estos malos, con  solo un agujero en el centro y pequeño. Además, los laterales de la maceta, en vez de hacer rampa hacia el agujero, hacían un agujero donde imagino que se acumularía el agual. Además creí que no usé drenaje (ayer descubrí que sí, arlita), vamos que todo mal.

Pero aún así, podía mejorarse. No lo sujeté bien (se me olvidó poner un alambre de sujección, y por no volver a sacar...) así que lo hice de forma poco ortodoxa por la parte aérea, como veréis, con ese alambre verde.

 

¿Lo soportaría?

Como imagináis, lo superó y siguió adelante. No lo toque en todo el año. Y la primavera de 2010 un amigo me ayudó y metimos un alambre como pudimos y lo sujetamos algo más. Aún así, se movía un montón. Pero él siguió a lo suyo, y brotó fuerte, por lo que en septiembre pensé, "ahora en octubre le hago un primer trabajo de diseño". Pero parece que me escuchó, porque empezó a ponerse feo (un color menos intenso de las hojas, lacio, etc). Parecía que estaba más muerto que vivo, y no era de extrañar. Así que lo dejé en paz.

Pero quiso recuperarse, y ya, recapacitando, me dije, "igual necesita unos buenos cuidados". 

Así que preparé un tiesto tokoname de entrenamiento, del mismo ancho que el tambor.

De drenaje usé volcánica, a la que también me gusta lavar, y pómice, de grano grueso. Luego puse los alambres de sujección, y eché un poco de mezcla de akadama y pómice de granulometría media (4-5mm).

 Al desenmacetar me encontré esto. Las raíces estaban empezando a ponerse blancas las puntas. Buen síntoma.

Y esta es la rejilla que usé. Peor no pude haberle hecho el trasplante en su día.

Y ya enmacetado y podado un poco.

La verdad es que ahora se merece unos buenos cuidados, así que le regué en condiciones y le administré aminoácidos por vía foliar. Como veis, dejé dos brotes en lo alto del tronco, en su día lo pelé, pero decidió brotar y me servirán para mantener esa parte viva hasta que decida cortarlos y crear madera muerta. Pero por ahora, a dejarlo quietecín por un tiempo. Los brotes no son muy vigorosos si los comparo con mis otros tejos, y hasta que no coja ese vigor no lo tocaré mucho más.

Un saludo