Como prometí en su día, llegado el otoño publicaría las evoluciones de los injertos que hice este año. Ha habido de todo, logros y fracasos; pero estudiando detenidamente los fracasos, se puede decir que el éxito logrado en los injertos que realicé ha sido casi del 100%. Ahora os cuento...
Empezamos con el que más falló:
La primera parte trata del injerto de raíz. No he escarbado, pero dudo que haya agarrado, al fin y al cabo, lo que injertaba era un esqueje de raíz. Por si acaso, este año esquejamos muchos burgers y tengo más de uno para injertar. Aunque bien es cierto que este árbol necesita varios injertos.
Y la segunda parte va de los injertos de ramas. Realicé los que necesitan de herramienta eléctrica para perforar el tronco y pasar por ahí la rama. Ventajas: la rama sale radialmente al tronco, sin abultamientos feos, y es más difícil que se mueva, por lo tanto también es más fácil de que agarre. Pues bien, no agarró ninguno. Por contra, tengo que decir que a los dos días de injertarlo, regando, le di con la regadera en los injertos y rompí las ramas. Así que como que no los hubiese hecho, para ser sinceros.
Fotos de la evolución de este árbol no tengo, si bien es cierto que este año creció poco. Para el año que viene, lo trasplantaré de nuevo a una maceta más grande o a un colador, para aumentar algo de grosor.
Una maceta de este estilo le buscaré. (Esta foto es del 2009, junio).
Un saludo
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