El inicio de todo

Buenas

Hoy toca de nuevo revisar la evolución del primer culpable (aparte de mi inquietud personal por estos árboles en miniatura) de mi afición al bonsai. Como no, toca un olmo chino (si hubiera sido un ficus tampoco habría extrañado).

Así estaba hace dos días. Lo que el año pasado era un brote con dos hojas, a base de no cortar, había pasado a ser una rama principal con buen calibre.

El árbol no quería otoñar, así que defolié. Y me puse a pensar en su diseño. 

Escarbo un poco (recordaba que había metido muy abajo al arbolito) a ver el nebari. Se ensancha hacia la derecha, pero no por el otro lado.

Miro otro frente donde se vea mejor nebari. Justo, el que tenía pensado hace dos años.

 

(Foto recuerdo)

Y su correspondiente nebari.

Así que, me pongo a pensar en el árbol, en su futuro, en su actualidad y me digo que no ha evolucionado en las ramas primarias, ni en la buena disposición de las secundarias. Así que decido que es mejor cortar ya y arreglarlo. Dejo las ramas primarias puestas y a empezar de cero. Este año lo trasplantaré a una maceta más baja, para poder seguir con el modelado y crecimiento viendo el nebari y educándole.

Y tras la poda. Ya puse una brida como tensor de la primera rama. Se observa un fallo evidente, dos ramas primarias a la misma altura. Si sale algún brote más abajo se cambiará, pero todos conocemos grandes árboles (sobretodo shohin) con ramas a la misma altura. Intentaré evitarlo, pero de momento se queda ahí. Tiempo de cortar siempre hay. 

Saludos