Buenas
Estas dos semanas de buen tiempo han desembocado, en mi caso, en un problemón. A mí me gustaban las caducas, y cuando empecé, era los únicos árboles que quería. Miraba los pinos, sabinas y tejos de refilón, en fotos y lejos de mí. Luego empecé a mirar los tejos, y adquirí alguno de vivero. Y luego vino el principio del final de los caducos conmigo. Me regalaron un sylvestris y ahí se "acabaron" los caducos. Sigo teniendo alguno, pero no son ya mi predilección.
Y de repento, de hace 5 años a la actualidad, me encuentro con esto, un cachito de sierra en la terraza.
Pero ha habido algo que ha cambiado todo. Siempre que salgo "de compras" busco el mayor éxito posible cuidando todo hasta el mínimo detalle, pero este año ha sido perfecto. Ninguna baja, así que ahora me he encontrado con mucho material nuevo, que está en fase de cultivo, pero ocupa un espacio importante. Ése es el "problema", todo el espacio que tenía ya lo he llenado, y si miro, tampoco han sido muchas incorporaciones.
Con éxito en todo lo trabajado este año. El kotobuki alargando velas, fuertes y gordas. Mucha diferencia con el año pasado.
Si a eso le añado que a todos los árboles a los que realicé trasplantes agresivos, ya que las circunstancias del sustrato lo exigían, han salido adelante, pues ninguna baja y muchas altas. Tendré que reorganizar todo bien, y para ello necesito un tiempo que ahora apenas tengo.
Aunque también hay cosas humildes de producción propia.
Tras dos semanitas de calor, estos días de humedad y frescor me imagino que les vendrán de maravilla para recuperar fuerzas y animarles a seguir brotando fuertemente.
En breves, iré mostrando novedades.
Dos semanas sin poder disfrutar de los árboles se ha hecho duro, más cuando es el inicio de la primavera, tan llena de cambios. La naturaleza, sin prisa pero sin pausa, sigue avanzando con el paso de los años.
Saludos
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