Hoy os muestro otra maceta. Esta es un regalo, y es una maceta muy especial. Igual es un poco grande para el árbol que tenía pensado, pero eso ya lo veremos en un futuro, cuando corresponda el trasplante.
Pero para contar toda la historia, empezaré desde el principio. Todo empezó un 17 de febrero, cuando me llegó este árbol, un regalo de Hermes. Los olivos en Burgos no es que vayan muy bien, pero pasa los inviernos en invernadero y no tiene problemas. Parece que se ha aclimatado bien.
Así llegó el culpable.
Por aquel entonces, en un foro (de donde conocía a Felipe, que me regaló el acebuche) un compañero, anza, comenzó a enseñar las macetas que hacía. Hablé con él y acordamos en que le haría una maceta a este olivo. Algo similar a esta que le vi colgada en el foro.
Una maceta sobria y rústica, a juego con el árbol.
Y el árbol ha seguido evolucionando; así estaba en otoño. Le quedan varios años, de formar bien toda la ramifiación, pero ya va pareciendo algo. Sólo han pasado dos años en Burgos e intento formar la copa como un bonsai, no como un seto (cosa que ocurre con muchos olivos, que los forman como si fuesen setos).
Y estas navidades llegó la maceta. Bastante diferente a lo habitual, ¿no?
Muchas gracias a todos los que habéis provocado que esta historia pueda contarse.
Un saludo
Pues te está quedando de lujo!!!!
ResponderEliminarSuerte con "ese olivo en Burgos" y vaya detallazo por parte de Felipe y Antonio. Este es el espíritu Bonsaisur del que tanto hablamos y hablamos y sólo los que estamos dentro comprendemos.
Un besillo
Maruky
Muy bonita la maceta y un buen regalo ese olivo. ¡Que lo disfrutes!
ResponderEliminarUn abrazo
ei montro mu chulas ehhhh
ResponderEliminarun saludo y feliz año