Buenas
Como la semana que viene andaré bastante liado, y no sé si podré escribir, voy a escribir ya las reflexiones de este año que termina.
Para empezar, lo que más he notado es que este año ha sido mi año, por decirlo así, del cambio. Empezó con la llegada del carpe coreano, el árbol más caro que he comprado hasta el momento. Era un árbol que daba un salto de calidad respecto a la mayoría de mis árboles, y aún así, era sólo un buen material para empezar a trabajar. Esto ha hecho que me diese cuenta de que, con lo que iba o tenía, poco futuro obtendría. Me llevaría la satisfacción de verlo crecer y mejorar, pero no lograr grandes árboles. Además, tengo que ir definiendo un poco la colección. Me gustan todos los árboles, pero es mejor centrarme en cinco o seis especies que me apasionen. Me perderé otras, de las cuales igual tengo un ejemplar en un futuro, pero de esta manera me volveré menos loco con los temas del cultivo. De momento, en la cabeza van los tejos seguidos de los pinos. Luego los carpes, las azaleas (no tengo ninguna por temas de cultivo: agua y fríos burgaleses) y arces buergerianos. Últimamente también defiendo mucho las especies autóctonas, aunque no me cerraré puertas a árboles de importación.
El siguiente gran cambio ha sido la inauguración del blog. ¿Qué me llevó a abrirlo? Ya es difícil recordar, pero antiguamente escribía mucho en un gran foro, pero me llevaba bastante tiempo, y decidí probar con un blog. Vi que era más rápido, sobretodo el tema de subir fotos, y me acomodé aquí. Requería otro tipo de trabajo, más atención. Pero el compromiso de inaugurarlo me ha servido casi como diario y como motivador para seguir con la evolución en la afición. Y de aquí derivan otros cambios.
El siguiente cambio: tenía que empezar a atreverme con técnicas sencillas que suenan complicadas. Por ejemplo, los injertos. Ha sido el primer año que he injertado, y ha sido un cambio muy importante. Es una técnica que hay que dominar, y no se trata de injertar por injertar. Pero bien usada, puede ayudar a mejorar el material del que se parte, colocando ramas en sitios imprescindibles o para aumentar y equilibrar esos nebaris. Como escuché una vez a Benavente, no se aplican las técnicas para probar, sino sabiendo que las haces para mejorar al árbol y tienen un objetivo definido.
Otra cosa que he hecho este año más que otros, viajar y ver cosas relacionadas con el bonsai. Es verdad que me llevé un chasco en la Exposición de Niemeyer, pero bueno, son cosas que pueden ocurrir. Este año he estado en el Botánico de Madrid, en casa de Benavente por dos veces, en la de Julián; he visto colecciones de otros aficionados en Burgos, etc., además de tiendas. Es imprescindible esto, ver en directo árboles de estos maestros te ayuda a comprender ciertas cosas y observar detalles que por foto es imposible. a
Y lo más importante, he hecho nuevos amigos de esta afición, y haciendo una metáfora con el bonsai, "abonan" la afición y hace que ésta se mantenga viva y con energía. Muchas gracias a todos aquellos que he conocido, espero poder seguir contando con vosotros de aquí en adelante. Gracias a esta afición he ganado algunos amigos, y espero seguir cultivando esas nuevas amistades.
También este año he empezado a hacerme con varias macetas de tokoname (ya llevo cuatro, es que cuestan lo suyo) y con otras macetas de autor de gran calidad. Un gran paso para mí, que soy un gran admirador de la cerámica
Hay muchas más cosas, pero ahora no caigo en ellas.
Para el próximo año, tengo ciertas tareas:
- Empezar a mejorar el material que llevo a las exposiciones, aunque eso necesita de varios años de trabajo.
- Seguir viajando y apuntarme a cursos y talleres de bonsai, más allá del que hacemos en la asociación.
- Viajar a exposiciones: Alcobendas, etc.
- Prepararme a los cambios que me deparará la vida: es el año en el que terminaré la carrera, y eso puede provocar muchas cosas. Para empezar, plantearme hacia dónde debo dirigirme (es verdad que ya trabajo en algo relacionado con mis estudios, pero nunca se sabe). Tendré que tirar para adelante, ocurra lo que ocurra e intentar no volver la vista atrás.
- Disfrutar de la gente y de la afición; cuidándome de tener envidias. Este año, un compañero me hizo entender que esta afición no se trata de disfrutar "tus" árboles y tener envidia de tu compañero que los tiene mejores, sino aprender a disfrutar de "los" árboles de todos y de los que puedas ver. Esta afición es un deleite para la vista. La belleza está donde está, y hay que admirarla la posea quien la posea.
Y después de este coñazo: FELIZ NAVIDAD. Gracias a todo el mundo por seguir mi blog.
Leo tu reflexión y me siento identificado, sin dudas hacemos el mismo camino.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD.
Unas reflexiones perfectas para marcar el camino que debemos seguir muchos de nosotros, yo el primero. Muchas gracias.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD.
César.
¡¡¡Felicidades!!!
ResponderEliminarHola Marcos,
ResponderEliminarMe ha encantado tu reflexion, te mando un gran abrazo amigo, sigue asi, llegarás lejos en todos los sentidos!!!