miércoles, 30 de noviembre de 2011

Evoluciones de los injertos primaverales. Parte III

Buenas
Hoy última entrada sobre la evolución de estos.
Este injerto lo hice en junio. Un poco por probar y otro por despiste y no haberlo hecho antes, en su época. El mismo día del injerto pincé el árbol menos esta rama. Y desde entonces lo he pinzado otra vez más, incluida esta rama viendo que el injerto agarró. Lo malo es que no tiene fotos, pero no es mucho más de lo que veis.
Algo negativo: esa maceta. Ni va con el estilo del árbol ni sirve de entrenamiento. Vamos, un error. Al año que viene, a colador, a que coja algo de grosor. Espero que con la rama injertada también gane algo de conicidad.
Foto del día del injerto.

Un detalle o apunte. Estoy seguro de que si ahora corto la rama antes del punto del injerto, no pondría en peligro la salud de las nuevas ramas y no ocurriría nada malo. Pero, por ser precavido y conociendo el invierno burgalés, prefiero volver a tapar bien con pasta selladora, y al año que viene, ir haciendo herida en la rama 1cm. antes del injerto, para que ésta deje de ser alimentada por el nacimiento original y vaya acomodándose a alimentarse desde el injerto. Como estos árboles están en formación inicial, no hay problema ni prisas por llevar a cabo esta operación. Igual peco de precavido, pero en bonsai me gusta hacer las cosas despacio y bien, a fuego lento que se diría. Para mí, siempre pasos cortos pero seguros.
Un saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario