miércoles, 8 de mayo de 2013

Compleja: planificación del cultivo

Buenas
A este tejo ya lo presenté hace tiempo. Su trasplante fue muy traumático y, sinceramente, lo pasó mal. Cuando lo compré, sabía que mi primera labor era vigorizar el árbol. Pero debía sustentarse en un cambio de sustrato, ya que llevaría cerca de 10 años sin recibir un trasplante (por el estado del sustrato que le retiré).
Por ello, tras el trasplante y ver que el árbol respondía adecuadamente, establecí mi plan:
  • 2012: Asegurar el asentamiento del árbol tras el trasplante e iniciar la recuperación del vigor. El árbol hizo una brotación cortita pero esperanzadora. A la vez, tiró toda la aguja vieja. Creó yemas para el siguiente año (este 2013) de tamaño adecuado, pero según zonas. Se logró a base de abono orgánico sólido y abono foliar. En concreto, para estos casos, me gusta mucho este tipo de abono porque el árbol absorbe proporcionalmente a la cantidad de verde que tiene: por lo tanto, la dosis de abono nunca sería excesiva ni corta, más bien lo contrario, sería la justa.
  • 2013: La misión de este año es no realizar ninguna acción al árbol durante este ciclo vegetativo. Dejar brotar vigorosamente: sin pinzados ni mekiri. Si todo va bien, se le realizará una pequeña poda al acabar el ciclo vegetativo para empezar a retraer el verde. Todas las acciones en función del vigor. Abono orgánico sólido (base), algo de abono líquido orgánico y líquido foliar.
  • 2014: En función del vigor, retirada de aguja vieja y en zonas más vigorosas, mekiri. Intentar homogeneizar el vigor del árbol. Al final del ciclo, poda, haciendo selección de ramas interesantes para el diseño. Misma forma de abonar.
  • 2015: Empezar a preparar para el diseño: realización de mekiri y primer acercamiento al diseño: selección de ramas principales y retirada de lo inservible. El vigor debe ser similar en todas las zonas del árbol. Seguiré con el mismo método de abono.
  • 2016: Trasplante y asegurar el vigor homogéneo del árbol tras el mismo. Si responde bien, en otoño, alambrado del árbol. Control del abono post-trasplante. Después, mismo régimen que años anteriores.
Os dejo con las fotos del árbol actualmente.
Parte trasera
Lateral derecho.
Lateral izquierdo
Posible frente. 
Yema "vigorosa".
 Yema débil. El año pasado ninguna yema tenía este tamaño, así podéis haceros una idea del vigor que tenía el árbol.
 Yema muy débil
De momento, el vigor del árbol empieza a estar asegurado: aparecen también yemas traseras desde ramas viejas.
Como apunte final: el abono debe aplicarse siempre desde el sentido común. En épocas de crecimiento y asimilación de nutrientes, en función del vigor del árbol, de la fase de maduración, etc. No existe un calendario específico, pero sí que hay épocas en las que debe ser aplicado. Cada año es diferente y puede variar en un par de semanas arriba y abajo, pero la época de mayor crecimiento siempre será la primavera. Es algo que puede costar entenderlo, pero una vez hecho, facilita todo el tema del cultivo.
Saludos

4 comentarios:

  1. Me alegro de que al final el tejo se recuperase, a la vista está. Buen plan de cultivo, seguro que en pocos años tendrás un magnífico ejemplar ya casi formado.
    Un saludo. César.

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    1. Gracias César, por lo visto es alegría compartida, jeje.
      Saludos

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  2. Me llama la atención lo planificado que tienes todo el trabajo para los años venideros, la verdad es que es algo que no se suele hacer, más bien vamos improvisando en función de como vaya respondiendo la planta.

    Un abrazo

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    1. Buenas Juan
      En la entrada de hoy, doy alguna aclaración sobre la planificación y el por qué. La verdad es que es un tema complejo, generalmente se va improvisando, pero he llegado a la conclusión de que es mejor tenerlo planeado.
      Saludos

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