Hoy os mostraré el primer trabajo de diseño en este pino thunbergii kotobuki. Es una especie que tiene las agujas más cortas y verdes que su hermano. Es un primer trabajo de aproximación, ahora hay que fomentarle que brote hacia atrás, y gane vigor.
Las 4 caras del árbol. A primera vista no llama mucho la atención, a ver qué puedo sacar de él.
Lo primero consistiría en aclarar los brotes. Todos nacían de los mismos puntos, juntándose hasta 7 brotes que nacían en un mismo punto de la rama. Como sabéis, lo idóneo es que salgan dos, tres ya no es bueno, ¿pero 7!? Así que a aclarar brotes.
Detalles del final de una rama.
Antes
Después.
Desde la foto parece que siguen saliendo en el mismo punto. No es tan exagerado, pero me gusta que estén más distanciados. Veré si en años lo voy corrigiendo. De momento, como sabéis, podar mucho a un pino lo debilita.
Una vez aclarado y podado, tocaba alambrar. Esta variedad no es muy flexible para ser un pino, y alguna ramita se me quebró, así que desalambre, engomé, y alambré. Este trabajo lo hice en navidad y ninguna de esas ramas se ha puesto amarillenta, así que seguramente no pase de ahí.
Posición de plantado que me gustaba.
Más en detalle.
Resultado final. Sobran bastantes ramitas, pero como ya comenté antes, ya habrá tiempo de cortar.
El siguiente trabajo vendrá dentro de poco, que será trasplantarlo. Por arriba tiene akadama, pero escarbando para ver el nebari no me gustó lo que vi, así que lo pasaré a una tierra en condiciones y a la que ya esté acostumbrado a su cultivo. Cuando lo trasplanté ya os lo mostraré.
Un saludo
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