lunes, 2 de septiembre de 2013

De vuelta a la normalidad

Buenas
El verano ya está acabándose y ya empieza a ser hora de retomar mi actividad habitual y abandonar el descanso en el que estaba. Este septiembre todavía será un poco caótico e igual no publico con la misma asiduidad que siempre, pero sólo por este mes.
Como ya comenté al principio del verano, he aprovechado esta época para hacer mekiris en tejos, limpiezas de acículas, algo de trabajas de madera muerta, regar y, como no, disfrutar de las vacaciones.
Aprovecho mi regreso para presentaros un nuevo árbol que ha llegado a mis manos la pasada semana. Visitando la terraza de un amigo, me hizo gracia este pino por su pequeño tamaño y un curioso shari que tiene en el nacimiento de las dos ramas. Al día siguiente me comunica que me pase a recogerlo, que es para mí. Así que nada, un nuevo árbol que acoger.
Lo primero que hice al recogerlo, examinarlo.  
Foto A

 Foto B

Foto C

Foto D. El shari que os comentaba se ve desde este lado, aunque está tapado por un brote.

De primeras, pueden observarse varias cosas: el estilo del árbol está bastante definido: o una semicascada o un barrido por el viento. Ahora bien, hay más temas que analizar. Pasemos a algún detalle:
El sustrato. Apenas tiene nada de tierra de monte, y es una mezcla a partes iguales de akadama, pómice y kiryu. Una buena mezcla para pinos. Además, pueden apreciarse algunas malas hierbas. Primer trabajo: retirarlas. Además, tampoco tiene restos de abono, tendré que ponerle alguna cesta de abono.

Siguiente punto. Su anterior dueño no recordaba si llevaba una brotación o dos con él: analizo la brotación del árbol y compruebo que lleva dos brotaciones en maceta. La brotación en rojo es de su último año en el campo, la siguiente, en azul, muestra la de la recuperación (mi experiencia me dice que la gran mayoría de los pinos recuperados emiten una brotación de agujas muy cortitas en su primer año, al igual que cuando se les trasplanta. Puede haber otros motivos para que hagan este tipo de brotación, pero no es el caso). La zona rodeada en verde muestra la brotación de este último año. Así de primeras, es bastante escueta y débil. Este tema será el punto de partida del árbol: vigorizarlo adecuadamente.

Algo donde sí que podía actuar: esas dos ramas: como es común en pinos, tendré que realizar un par de jines, buscando que sean cortos para mantener la esencia de esta especie (en la naturaleza no suelen gozar de grandes ramas muertas). Este trabajo lo hice tras asegurar de nuevo los alambres de sujección para evitar el posible movimiento del árbol al realizar el trabajo. 
Y así quedaron. Hechos con gubia y alicate, tirando de las hebras.
Después de todo esto, llené cuatro cestas de abono y lo puse junto a sus nuevos compañeros. El primer paso, fundamental, que coja el mismo vigor que mis otros pinos para poder soportar los trabajos que tengo pensados para él.
Saludos

4 comentarios:

  1. Me gusta, es el tipo y tamaño de pinos que me encantan.Las explicaciones para tomar nota.
    Saludos

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    1. Me alegro de que te guste y te sirva la entrada. Son trabajos necesarios a la hora de recibir un nuevo inquilino: analizar lo que tienes y asegurarte de que le vas a aportar un buen cultivo.
      Saludos

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