viernes, 25 de enero de 2013

Un excelente punto de partida, pero con grandes errores.

Buenas
Lo primero de todo, decir que este árbol que os enseño hoy, no es mío. Se trata del árbol de un amigo el cual creo que va a empezar a trabajarlo ya en serio. Os dejo primero unas fotos del antes.


Estas dos fotos corresponden a dos años atrás. Ya por aquella época se decidió que el ápice tan alto sobraba. Es un árbol con muy buenas cualidades, pero tiene muchos defectos que había, o hay, que mejorar. El caso es empezar a mostraros algunos de ellos y las labores de mejora en el mismo. Ahora, fotos de la actualidad, tal y como se encuentra ahora.
 



Me imagino que muchos habréis podido comprobar ciertos defectos que ya se veían en las primeras fotos. Son las heridas. En su día no se limpiaron y nunca se saneó la madera muerta, por lo que ha ido pudriéndose hacia dentro (no es el mismo caso que cuando ataca un minador, por ejemplo). Al irse pudriendo, la cicatrización se detiene y no avanza. Si este trabajo se hubiera realizado hace un par de años, las consecuencias seguramente hubieran sido más leves y, encima, llevaría ya dos años de cicatrización correcta en las heridas. Pero no se puede uno lamentar, sino darse cuenta del error y subsanarlo de la única manera posible: corregir el fallo. Lo primero es quitar toda la madera podrida y ver hasta dónde llega:




Como habéis podido comprobar, tiene buenos agujeros (cabe perfectamente la última falange de los dedos en muchos de ellos. Esto él no se lo esperaba, así que ahora toca, para evitar una fea cicatrización, rellenar esos huecos con algún tipo de masilla y volver a fomentar la formación del callo de cicatrización. Esta idea para nada es mía, había visto ya casos similares. El caso es que la idea a seguir está publicada en la revista Bonsai Actual nº 139, en un artículo de David Benavente sobre un carpe. Si queréis verlo y tenéis la revista, empieza en la página 19 (para mí esa revista es imprescindible para cualquier bonsaista, no sólo por este artículo que menciono, sino por otro sobre la solución dada en un trasplante de un pino que se caía). 
Digamos que se trata de rellenar con masilla patex la herida y, después, fomentar la cicatrización haciendo algo de herida en los labios de cicatrización. Cuando lo llevemos a cabo, os enseñaré las fotos correspondientes, no lo dudéis.

Y para terminar, en la base, se puede apreciar una zona en la que da la sensación de que ha retirado savia. Hay que analzarla bien, pero no tiene muy buena pinta.
En breve, habrá más noticias sobre la evolución de este árbol.
Saludos

3 comentarios:

  1. Sólo comenzando a actuar cuanto antes, este árbol habrá iniciado su evolución como bonsái. Es importante no dejarlo pasar...que ya veo ue estáis con elloñ.

    Un saludo

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  2. Lo importante es que has detectado los fallos y lo coges a tiempo. El recorte del ápice, todo un acierto.
    Un abrazo

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  3. hola me recuerda a los míos con grandes cicatrices mal curadas ,lo que mal empieza.. seguro que en tus manos mejorará y encontrará la senda adecuada ,me gusta el ejemplar

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