Buenas
Este puente no escribí más por tema de trabajo que por falta de ganas, pero esta semana retomamos el blog. En este caso una sabina rastrera, mi única sabina de esta especie. Ya he empezado con las limpiezas de otoño en los juníperos, en Burgos ya empiezan a bajar las temperaturas y el crecimiento se empieza a parar. Si alguien quiere saber más sobre cómo se realiza esta especia, no creo que pueda mejorarse esta explicación:
No hice fotos del antes, pero es que tampoco tenían gran interés. Sólo comentar que cuando empezó a brotar, ella misma se autodefolio las acículas viejas e inservibles, supongo, el resto siguió bien y no mostró ningún problema o plaga.
Ya limpia y posible frente.
No sé si os acordaréis, este año puse la entrada sobre su trasplante. Ha respondido bien, pero no ha emitido esos típicos chupones de las sabinas que indican que están bien vigorosas y preparadas para darlas caña. Así que me he limitado a la limpieza de agujas (que para mí es un trabajo de cultivo más que de acción sobre la planta) y a jugar con ideas.
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Detalle. Ese jin medio es de una vena que baja desde arriba y luego tiene 3 ramitas, pero que están débiles y apenas han brotado. Tampoco veo necesario esas ramas para el diseño, por lo que seguramente corte y retire esa vena, dejando un jin más corto que lo que se observa en la foto y dejando más limpia la visión de la sabina y su tronco.
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Y este es un detalle de la parte alta.
Esta sabina ha cumplido dos años conmigo y, reconozco que cuando vi que en 2011 no brotaba, perdí la ilusión en ella y la abandoné. En primavera decidí trasplantarla (aquí la entrada ya mencionada:
http://bonsaijoven.blogspot.com.es/2012/03/trasplante-de-una-sabina-rastrera.html) y como se recuperó y empezó a brotar, la ilusión ha vuelto y tengo ganas de verla mejorar. Ya contaré sobre su futuro.
Saludos
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