Como muchos de vosotros, yo también poseo un olmo chino. Éste provenía del "lidel", típico en forma de S. Pues lo trasplanté y lo podé hasta el inicio. Luego lo engomé para obligarlo a brotar por arriba, mi idea era hacer una escoba.
Dos años de crecimiento libre con una poda este invierno pasado.
Y llegó la hora del trasplante.
Este año también lo podé, las ramas ya habían adquirido el grosor que esperaba. Este año le dejaré volver a tirar con libertad. Intentaré formarlo con el mínimo alambre posible, a ver si dejando crecer y cortar lo logro.
Si os fijáis, el ángulo de plantado no es el típico de una escoba, totalmente vertical, pero pretendo hacer una escoba inclinada. Si queda bien, pues perfecto, sino, pues en el siguiente trasplante lo pondré vertical y arreglado.
Como veis, no es el mejor árbol que pueda tener, pero si uno con el que me entretengo de vez en cuando. Supongo que en un futuro lo acabaré regalando, mientras, apendo con él.
Un saludo
Muy buen camino lleva ese olmo, la verdad es que hay árboles con los que se pasan muy buenos ratos y se aprende,
ResponderEliminarUn saludo
Zarse
Gracias Pablo, con todos los árboles se puede pasar bien, sólo es ponerle ilusión. Aunque me gusten más otros árboles con muchas más cualidades, hay que respetar a todos y plantearte retos complicados, como sacar algo decente de un material tan humilde. No llegará a Alcobendas, pero para exposiciones locales, ¿por qué no?
ResponderEliminarUn saludo